martes, 8 de marzo de 2011

DIOGENES DE SINOPE


Diogenes de Sínope , también llamado Diógenes el Cínico, fue un filosofo griego perteneciente a la escuela cinica. Nació en Sinope, ca. 412 ac. y murió en Corinto en 323 aC. No legó a la posteridad ningún escrito; la fuente más completa de la que se dispone acerca de su vida es la extensa sección que su tocayo Diogenes Laercio le dedicó en su Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres.
Diógenes de Sínope fue exiliado de su ciudad natal y trasladado a Atenas, donde se convirtió en un discípulo de Antistenes, el más antiguo pupilo de Socrates. Diógenes vivió como un vagabundo en las calles de Atenas, convirtiendo la pobreza extrema en una virtud. Se dice que vivía en una tinaja, en lugar de una casa, y que de día caminaba por las calles con una linterna encendida diciendo que “buscaba hombres” (honestos). Sus únicas pertenencias eran: un manto, un zurrón, un báculo y un cuenco (hasta que un día vio que un niño bebía el agua que recogía con sus manos y se desprendió de él). Ocasionalmente estuvo en Corinto donde continuó con la idea cínica de autosuficiencia: una vida natural e independiente a los lujos de la sociedad. Según él, la virtud es el soberano bien. La ciencia, los honores y las riquezas son falsos bienes que hay que despreciar. El principio de su filosofía consiste en denunciar por todas partes lo convencional y oponer a ello su naturaleza. El sabio debe tender a liberarse de sus deseos y reducir al máximo sus necesidades.


CINISMO

El cinismo es una de las manifestaciones más radicales de la filosofía y también de las más incomprendidas. Los cínicos consideran que la forma de vivir es parte fundamental de la filosofía e inseparable de su manera de pensar.
Sin embargo, no todos los integrantes de este movimiento tienen las mismas actitudes externas ni los mismos comportamientos, por lo que a veces se habla de filosofía cínica, otras veces de actitud cínica y otras simplemente de locura.

El término cínico es uno de esos términos que han ido perdiendo su significado original y transformándose en otro distinto al que tuvo en sus orígenes. Tanto es así que hay algunas propuestas para usar los términos quínico o kínico, con el fin de diferenciar claramente el concepto de cínico en su sentido original del que se usa hoy en día, es decir, diferenciar en concepto de cínico en sentido filosófico, de su sentido popular.
Filosóficamente de lo que se trata, es de retomar o de pensar de un modo nuevo y diferente algunos temas antiguos, ya que el paso del tiempo ha cambiado completamente su significado, su origen y desarrollo han sido velados, para llegar a significar hoy, poco más que un insulto.

El cinismo es una filosofía teórica y una práctica, pero también una forma de vida, aunque esta carácterística se empezó a perder enseguida, es una filosofía que pretende alcanzar la felicidad mediante la sabiduría y la ascesis.

El nombre de cínicos tiene dos orígenes diferentes asociados a sus fundadores. El primero viene del lugar donde Antístenes solía enseñar, que era un gimnasio llamado Cinosarges, que se puede traducir como el perro blanco o el perro veloz. El segundo origen tiene que ver con comportamiento de Antístenes y de Diógenes, que se asemejaba al de los perros, por lo cual la gente les apodaba con ese nombre (kinicós). Está comparación viene por el modo de vida que habían elegido estos personajes, por su idea radical de libertad, su desvergüenza y sus continuos ataques a las tradiciones y los modos de vida sociales. 



ESTOICISMO

El estoicismo es uno de los movimientos filosóficos que, dentro del periodo helenístico, adquirió mayor importancia y difusión. Fundado por Zenón de Citio en el 301 a. C., adquirió gran difusión por todo el mundo greco-romano, gozando de especial popularidad entre las élites romanas. Su período de preeminencia va del siglo III a. C. hasta finales del siglo II d. C. Tras esto, dio signos de agotamiento que coincidieron con la descomposición social del Alto Imperio romano y el auge del cristianismo.


Los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud (tal es la idea de la imperturbabilidad o ataraxia). Asumiendo una concepción materialista de la naturaleza, siguieron a Heráclito en la creencia de que la sustancia primera se halla en el fuego y en la veneración del logos, que identificaban con la energía, la ley, la razón y la providencia encontradas en la naturaleza. La razón de los hombres se consideraba también parte integrante del logos divino e inmortal. La doctrina estoica que consideraba esencial cada persona como miembro de una familia universal ayudó a romper barreras regionales, sociales y raciales, y preparar el camino para la propagación de una religión universal. La doctrina estoica de la ley natural, que convierte la naturaleza humana en norma para evaluar las leyes e instituciones sociales, tuvo mucha influencia en Roma y en las legislaciones posteriores de Occidente. Además tuvo importancia en corrientes y filósofos posteriores como Descartes y Kant. Hoy en día se utiliza el término estoico para referirse a la actitud de tomarse las adversidades de la vida con fortaleza y resignación.



lunes, 7 de marzo de 2011

FILOSOFIA DE LOS VALORES

La “teoría de los valores” es un movimiento eminentemente germánico, que ha ejercido una cierta influencia en los países de lengua española a través de las obras de los filósofos Scheler y Hartmann.
En español, existe el término sinónimo “axiología” (del griego “axios” –valioso- y “logos”, estudio o tratado de los valores). La cuestión fundamental gira en torno, pues, del valor y los valores.
“Valor” tiene un significado económico, estético y moral. Ahora bien, en cuanto concepto capital de la llamada “teoría de los valores” o “axiología”, se estudia en un sentido filosófico general para determinar la naturaleza y carácter del “valor” y de los llamados “juicios de valor”.
Entre los muchos antecedentes de teorías sobre el valor, podemos aducir a Nietzsche y su “transvaloración” donde ya se descubre el valor como fundamento de las concepciones del mundo y de la vida.  Marx también basa buena parte de sus análisis socioeconómicos en el concepto de valor y plusvalía. Otra corriente preparatoria de la “teoría de los valores” es el utilitarismo.
Sin embargo,  hay que llegar a los siglos XIX y XX para que llegue a ser una disciplina filosófica relativamente autónoma, con autores como Brentano, Lessing o Meinong, y que culminará como tal con autores como Max Scheler, Hartmann o Lavelle, que recurren para ello en parte a la fenomenología.
Scheler ha indicado que todas las teorías de los valores existentes hasta entonces pueden dividirse en tres tipos:
a)      “Teoría platónica del valor”: el valor es absolutamente independiente de las cosas y está sitiuado en una esfera metafísica y aun mitológica.
b)      “El nominalismo de los valores”: el valor es relativo al hombre y está fundada en la subjetividad (agrado-desagrado; deseo-repulsión…).
c)      “teoría de la apreciación”: una mexcla de la teoria platonica del valor y el nominalismo de los valores.

Scheler no admite ninguna de estas teorías, pues busca una “axiología pura” o una “teoría pura de los valores”, similar a la “lógica pura”: los valores son captados por una intuición emotiva, distinta de una mera captación psicológica.



FORMALISMO ETICO

Formalismo ético es un tipo de éticteoría que define juicios morales en términos de su lógico forme (e.g., como “leyes” o “prescripciones universales”) más bien que su contenido (e.g., como juicios sobre qué acciones promoverán lo más mejor posible bienestar humano). El término también lleva a menudo connotaciones críticas. Kant, por ejemplo, se ha criticado para definir moralidad en términos de característica formal de ser una “ley universal”, y después de procurar derivar de varios deberes morales concretos de esta característica formal.
El formalismo ético se relaciona con, pero no idéntico a, Harry J. Gensler relativamente reciente (circa 1996) teoría de el ética formal. El ética formal es similar al formalismo ético en que se centra en las características formales de juicios morales, pero es distinto en que el sistema del ética formal es explícitamente (e intencionalmente) incompleto. Específicamente, mientras que algunos sistemas formalistas éticos (e.g., discutible leyes “universales” de Kant) ven un sistema de características formales como necesario y suficiente, el ética formal ve tales características formales cuanto sea necesario pero no suficientes.
En Aristóteles, la teleología ética está subsumida en la teleología general del universo, la “tendencia de todas las cosas al bien”: todo acto humano se lleva a cabo con vistas a algún “bien moral”. El hombre es moral porque se conduce a sí mismo por su propio inteligir o por su inteligencia en cuanto versión a los otros, con independencia de a dónde se conduzca. Aristóteles y el concepto análogo (no “unívoco”) del bien: el bien como concepto indeterminado y “formal”, aquello que se busca, el fin de nuestras acciones. Aquello que se busca kathautó, y no en vista de otro bien, es el bien supremo. Pero el bien puede ponerse en cualquier cosa.

UTILITARISMO

El utilitarismo es una teoría ética que asume las siguientes tres propuestas: lo que resulta intrínsecamente valioso para los individuos, el mejor estado de cosas es aquel en el que la suma de lo que resulta valioso es lo más alta posible; y lo que debemos hacer es aquello que consigue el mejor estado de cosas conforme a esto. De este modo, la moralidad de cualquier acción o ley viene definida por su utilidad para los seres sintientes en conjunto. Utilidad es una palabra que refiere aquello que es intrínsecamente valioso para cada individuo. En economía, se llama utilidad a la satisfacción de preferencias, en filosofía moral, es sinónimo de felicidad, sea cual sea el modo en el que esta se entienda. Estas consecuencias usualmente incluyen felicidad o satisfacción de las preferencias. El utilitarismo es a veces resumido como "el máximo bienestar para el máximo número". De este modo el utilitarismo recomienda actuar de modos que produzcan la mayor suma de felicidad posible en conjunto en el mundo.


Tipos de utilitarismo:

Utilitarismo negativista 

 Es lo contrario del utilitarismo positivo. Defienden la produccion del mínimo malestar para el máximo número de personas.

Utilitarismo del acto contra el utilitarismo de las normas

La forma tradicional de utilitarismo es la del utilitarismos del acto, que afirma que el mejor acto es el que aporta la máxima utilidad. Una forma de alternativa es el utilitarismo de las normas, que afirma que el mejor acto es aquel que forme parte de una norma que sea la que nos proporciona mas utilidad.


Utilitarismo preferencial

En un tipo particular de utilitarismo que define a la utilidad en términos de satisfacción de las preferencias.

Criticas
El utilitarismo ha sido también criticado por llegar a tales conclusiones contrarias a la moral del "sentido común". Por ejemplo, si estuviéramos forzados a escoger entre salvar a nuestro propio hijo o salvar a dos hijos de gente a la que no conocemos, la mayoría de gente escogería el salvar a su propio hijo. En cambio, el utilitarismo defendería salvar a los otros dos, pues dos personas tienen un potencial mayor de felicidad futura que una.
Los utilitaristas responden a este argumento diciendo que el "sentido común" ha sido utilizado para justificar muchas posiciones en temas controvertidos y esta noción de sentido común varía según el individuo, haciendo que no pueda ser una base para una moralidad común.